La victoria ayer del Atlético de Madrid en la casa de su eterno rival el Real Madrid ha constatado lo que ya era una evidencia desde hace algunos meses, que el club colchonero, el que habíamos llegado a conocer algunos en nuestra infancia junto a nuestros mayores, había vuelto.
Aquel Atleti de garra, espíritu, corazón y fuerza ha regresado, no sabemos por cuanto tiempo, pero ya está aquí de nuevo, para volver a demostrar un juego brillante contra equipos, y una inusitada dureza y coraje en sus enfrentamientos contra el Madrid. A los madridistas ya nos vuelve a estimular el derbi madrileño como una ruleta rusa en la que puede pasar a todo.